¡DE RECLAMOS, RECURSOS Y OTROS ENREDOS! UN GIRO EN EL PROCEDIMIENTO DE CONTRATACIÓN PÚBLICA
LA RAÍZ DEL ASUNTO: COMPRENDIENDO LA NECESIDAD DE PRESENTAR RECAMOS Y RECURSOS
Dentro del laberíntico mundo de la contratación pública, los reclamos y recursos se presentan como herramientas cruciales que permiten dar un giro a las acciones de la entidad contratante. ¿Pero por qué son tan esenciales? Imagina un escenario donde las decisiones tomadas, sin importar cuán controvertidas o erróneas, sean inmutables. ¡Impensable, verdad! Los reclamos y recursos son ese puente que conecta la transparencia con la eficacia, permitiendo a los participantes tener una voz activa en el procedimiento y garantizar que la integridad y justicia prevalezcan. Así, en este recorrido, nos adentraremos a la esencia de estos mecanismos y su vital papel en el tejido de la contratación pública.
¿RECURSO O RECLAMO?: ENTENDIENDO LA DIFERENCIA
Imagina que estas participando en un procedimiento de contratación pública. Lees los términos de la contratación, sabes cuáles son los requisitos, presentas tu oferta; y, de repente, en la fase de evaluación ¡estas descalficado!. Al revisar el Acta de calificación no encuentras respuestas o simplemente las que se han establecido no concuerdan con lo que crees presentaste en la oferta. En este caso, puedes activar los mecanismos legales que te permiten alzar la voz y corregir aquellos posibles errores que pudo cometer la entidad contratante.
Pensemos que estás participando en una carrera de relevos. Te has preparado, conoces la pista y estás listo para correr. Pasas la batuta de manera precisa, pero justo cuando estás a punto de cruzar la meta, el árbitro te detiene y te dice que estás descalificado. Miras alrededor, confundido, buscando una señal que justifique su decisión. ¿Corriste fuera de tu carril? ¿Hubo algún fallo en el paso de la batuta? Si sientes que hiciste todo bien y aún así te detuvieron, es entonces cuando buscas una revisión de la decisión del árbitro. De la misma forma, en la contratación pública, tienes herramientas legales para cuestionar y rectificar decisiones que consideras injustas o erróneas.
En primer momento debemos estar claros que toda acción de las entidades contratantes puede ser reclamada o recurrida; pues es una garantía que se plasma en el artículo 102 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública. Pero, ¿cuándo cabe la presentación de un reclamo y cuándo la de un recurso? La respuesta a esta pregunta está en el tipo de actuación que realiza la entidad. Pongámoslo en palabras más sencillas:
Reclamos
Pueden ser presentados ante la entidad contratante y/o ante el SERCOP.
Se tratan sobre acciones o falta de acción de la entidad, en todas aquellas fases que aún no corresponden a una decisión final (actos de simple administración). Por ejemplo: la apertura de ofertas, el pedido de convalidación de errores, incluso la evaluación (recordemos que la decisión final se plasma en la resolución que emite la máxima autoridad o su delegado).
Para presentar un reclamo se debe comprobar que existe un interés directo y que existe afectación por las actuaciones de la entidad contratante (daño o gravamen relacionados con su oferta), que se base en incumplimiento de normativa por parte de la entidad.
Debe presentarse en un máximo de 3 días a partir de la notificación del acto que se busca reclamar. Si la presentación del reclamo excede este tiempo, se ha perdido el derecho a reclamar (preclusión de derecho).
Cuando se presenta ante la entidad contratante, ésta debe dar respuesta en el término máximo de 7 días. Cuando se presenta al SERCOP puede tardar, como mínimo, 15 días, pues el procedimiento es más engorroso.
Recursos
Se presentan ante la entidad contratante. Se presentan ante el SERCOP únicamente si la decisión final la tiene ese ente: por ejemplo: sanciones de suspensión de RUP.
Se tratan de decisiones tomadas por la máxima autoridad o su delegado, que se plasman en una resolución (actos administrativos). Por ejemplo: la resolución de adjudicación, de adjudicatario fallido o contratista incumplido.
Se presenta en el término de 3 días, desde la notificación del acto.
La entidad tiene un término máximo de 7 días para resolver el recurso. En caso de que la entidad no lo haga, el recurrente puede poner en conocimiento del SERCOP para que éste remita a los entes de control correspondientes.
Es importante considerar, en el caso de reclamos, que el artículo 88 del Reglamento General a la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública ha puesto una especie de suspensión normativa al procedimiento hasta su resolución. Así: “En caso de presentarse un reclamo o denuncia ante el Servicio Nacional de Contratación Pública sobre el proceso de contratación, o si el Servicio Nacional de Contratación Pública de oficio se encuentra realizando una supervisión o monitoreo, la entidad contratante no podrá adjudicar ni celebrar el contrato hasta que finalice la acción de control.” Para que esta norma aplique, cuando se presente un recurso ante el SERCOP, deberá copiarse a la entidad o poner en conocimiento de ésta que se ha reclamado.
El principal problema que se encuentra en la práctica sobre la aplicación de esta norma es que el SERCOP no suele poner en conocimiento de la entidad contratante el desarrollo de la resolución del reclamo, si este se ha calificado y aceptado o si se ha rechazado, lo que dificulta a las entidades contratantes el establecer las acciones a seguir. Aún cuando se presenten las consultas respectivas, el SERCOP no suele dar respuesta a las entidades.
Es esencial entender que, si tanto la entidad contratante como el SERCOP validan que el reclamo o recurso son acertados, se procederá a rectificar cualquier error identificado. Esto significa que puede haber un giro en la decisión final. Así es, aunque el contrato ya esté adjudicado, este resultado puede ser alterado si el veredicto favorece al que presentó el reclamo o recurso. ¡Estamos hablando de una herramienta realmente impactante en el mundo de la contratación pública!
La aceptación de un reclamo o recurso en contratación pública puede tener diversas consecuencias tanto para la entidad que realiza la contratación, como para el reclamante y los demás participantes en el proceso. Veamos:
En primer lugar, si el reclamo es aceptado y se determina que ha habido irregularidades o incumplimientos en el proceso de contratación, la entidad podría verse obligada a anular el procedimiento y volver a iniciar todo, lo que implicaría retrasos y posibles costos adicionales.
Por otro lado, para el reclamante, la aceptación de su reclamo significaría obtener una compensación o corregir un proceso injusto, lo que puede ser beneficioso para su reputación y su negocio.
Es importante tener en cuenta que la aceptación de un reclamo puede generar tensiones entre los demás participantes del proceso de contratación, quienes podrían sentirse perjudicados por la decisión y buscar también interponer recursos o reclamos, prolongando aún más el proceso de contratación y generando mayores conflictos.
En resumen, la aplicación de estas herramientas legales puede tener consecuencias significativas para todas las partes involucradas, impactando en la eficiencia, la reputación y la confianza en el sistema de contratación.
Ahora que conocemos la distinción entre reclamo y recurso y conocemos sus consecuencias, navegar por el mar de la contratación pública se torna más sencillo. Con este conocimiento en tu arsenal, puedes asegurarte de presentar la herramienta adecuada en el momento justo. ¡Prepárate! En las próximas secciones, te brindaremos consejos clave para hacerlo con maestría.
LA RESETA SECRETA: TIPS PARA PRESENTAR RECLAMOS Y RECURSOS
En el complejo laberinto de la contratación pública, contar con un buen mapa es esencial para no perderse. Los reclamos y recursos son nuestras guías en este caso. Como cualquier herramienta, su efectividad radica en saber cómo y cuándo utilizarla. A continuación, te brindamos consejos clave para que sepas cuándo girar, avanzar o retroceder. ¡Adelante, el camino se despeja!
Reúne la documentación necesaria: Antes de presentar un reclamo o recurso, es crucial contar con todos los documentos relevantes que respalden tu fundamento. Es importante asegurarse de tener una documentación sólida que respalde tu reclamo.
Identifica la base legal: El siguiente paso es identificar la base legal o normativa que respalda tu reclamo o recurso. Asegúrate de conocer y hacer referencia a la norma que consideras se ha omitido. Para ello, puedes contar con asesoría de expertos que sepan guiar tu camino.
Redacta tu reclamo o recurso: El reclamo debe ser redactado de manera clara y concisa. En la exposición del reclamo, debes incluir los antecedentes del caso, la descripción de la irregularidad identificada y las pruebas documentales que respalden tus afirmaciones. Es importante ser objetivo, determinar la afectación, gravamen o daño y la normativa que se ha transgredido. Para el caso de los reclamos, te recomendamos contar con el acompañamiento de un abogado, pues los requisitos se tornan un poco más precisos y requieren de conocimiento legal.
Presenta tu reclamo o recurso: El SERCOP cuenta con diferentes medios a través de los cuales se puede presentar un reclamo. Puedes hacerlo de forma presencial en sus oficinas, mediante el correo o a través de su plataforma en línea (Portal de COMPRASPUBLICAS). En este último caso ingresando con tu nombre y usuario, en el procedimiento en el que estas participando, se te va a desplegar la opción de reclamos. Asegúrate de revisar los requisitos y los plazos establecidos por el SERCOP para presentar el reclamo de manera correcta. En el caso de los recursos, estos pueden hacerse ante la entidad o el SERCOP, de manera física o a través de correo electrónico.
Seguimiento y respuesta: Una vez presentado tu reclamo o recurso, deberás hacer un seguimiento constante para conocer el estado y avance del proceso. Recuerda que el SERCOP y la entidad contratante tienes la obligación de responder.
TROPEZONES Y TRAMPAS: ERRORES COMUNES Y CÓMO EVITARLOS
Ahora que conocemos cuándo, cómo y ante quien presentar reclamos o recursos en contratación pública, debemos entender aquellos posibles errores que pueden llevarnos a fallar en el intento.
El Contra Reloj de la Contratación: ¡Tick, Tock, Tick, Tock!
En el vertiginoso mundo de la contratación pública, cada segundo cuenta. Imagina que estás en una película de acción, y la bomba está por detonar. En este caso, esa bomba es el plazo para presentar tu reclamo o recurso. Dejar que el reloj corra sin actuar es el primer error que puede hacer que todo explote en tu cara. ¡No te quedes mirando el reloj! Asegúrate de actuar con celeridad y entregar tu recurso a tiempo. La puntualidad no solo es cortesía, en este ámbito, es la clave para seguir en el juego.
La Lista de Control: ¡Más Vale Prevenir que Lamentar!
Preparar una deliciosa receta y olvidar un ingrediente puede resultar en un desastre culinario. Así, en el proceso de presentar reclamos y recursos, omitir un solo requisito puede echar a perder toda la preparación. Al igual que un chef revisa sus ingredientes, es esencial revisar y asegurarse de cumplir con todos los requisitos antes de presentar. ¡Nada peor que preparar un delicioso plato para luego descubrir que olvidaste la sal!
El Arte de la Prueba: ¿Tienes las Evidencias a Tu Favor?
Piensa en un detective que va tras una pista crucial, pero llega al juicio sin pruebas. En la contratación pública, avanzar sin medios probatorios es como ir a una batalla sin armadura. Es esencial recolectar, organizar y presentar evidencias que respalden tu posición. Si te aventuras en este proceso sin ellas, estás esencialmente entrando en un duelo de hechos y dichos sin una espada. ¡Afila tus pruebas y prepárate para el combate!
Argumentando con Precisión: El Blanco Correcto
Imagina ser un arquero con una sola flecha, y en vez de apuntar al blanco correcto, te distraes con objetivos irrelevantes. Cuando fundamentas tu recurso, es vital centrarte en asuntos de tu oferta y no desviarte hacia las ofertas de otros participantes. Desenfocarte es como intentar correr una maratón en la dirección equivocada. Es esencial ser preciso, claro y, sobre todo, pertinente para que esa única flecha acierte justo en el centro del blanco.
El Guía del Laberinto: La Asesoría Legal Imprescindible
Entrar al misterioso bosque de la contratación pública sin un guía es como intentar resolver un rompecabezas de mil piezas... a oscuras. Aquí es donde entra en juego la asesoría legal. No contar con ella es como intentar encontrar el Santo Grial usando un mapa dibujado en una servilleta. Un buen asesor no solo ilumina el camino, sino que te ayuda a sortear las trampas y a superar los obstáculos. ¡Con él a tu lado, el laberinto de la normativa se vuelve un paseo por el parque!
FINAL DEL RECORRIDO: LO QUE DEBES RETENER DEL LABERINTO DE RECLAMOS Y RECURSOS
A medida que llegamos al cierre de este viaje a través del laberinto de reclamos y recursos en la contratación pública, es esencial reconocer la complejidad y las sutilezas que envuelven este ámbito. Pero, como cualquier buen aventurero, lo que realmente cuenta es lo que recogemos en el camino. La comprensión de las diferencias clave, la preparación adecuada y el timing perfecto son herramientas que todo oferente debe tener en su mochila.
Este laberinto, aunque retador, ya no debe sentirse como un misterio. Hemos descifrado juntos sus giros y vueltas, aprendiendo cómo enfrentar obstáculos y cómo sortear trampas. Ahora posees el mapa para navegar en futuras expediciones de contratación pública. Recuerda, cada vez que te enfrentes a un desvío o encrucijada, consulta tus aprendizajes y enfrenta el reto con determinación y confianza.
Con cada recurso presentado y cada reclamo gestionado, se escribe una nueva página en el libro de la contratación pública. Aunque los desafíos puedan parecer monumentales en un principio, recordemos que con la preparación adecuada y la asesoría correcta, cualquier obstáculo puede convertirse en una oportunidad.